sábado, 7 de noviembre de 2009

Los caminos perdidos.


En este pa'is todo son caminos perdidos.
No es que no vayan a ninguna parte, sino que ninguno es principal. Las ciudades se forman como favelas imbricadas y las supuestas estaciones de taxis, autobuses o ferrocarriles no son m'as que agrupaciones en plena acera, entre el caos y el tumulto de la multitud.
El asfalto es rojo, las casas son rojas, las orillas de los r'ios son rojas y todo tiene ese color pardo de la tierra. Una tierra arcillosa capaz de absorber el agua de una tempestad, o de resquebrajarse en pequeNos rombos cuando le falta la lluvia. Y en este espejo es donde descubres el colorido de sus habitantes: radientes si el suelo es f'ertil, oscuro si se trata de una tierra bald'ia.

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