domingo, 29 de mayo de 2011

Siempre hay una primera vez.

Trato de engancharme, pero voy por la página ciento y pico y sin resultados.
Después de su obra maestra Mañana en la batalla piensa en mí, parece que éste, su último libro, pasa sin pena ni gloria.
Un título que busca cautivar, con una fotografía de portada estupenda, pero escrito como a desgana.
Mismas técnicas narrativas, argumento con un cierto aire a toda su obra anterior (otra vez con asesinato de por medio) y la trampa comercial de vendernos que es su primera novela escrita desde la tercera persona...
Sí, la narradora es una mujer, pero quizá la única diferencia es que emplea el femenino (no cuesta tanto cambiar la "o" por la "a"). Mientras lo leo no consigo dejar de imaginarme a Javier Marías travestido: frente despejada, melena al viento y labios rojo pasión. Lástima.

1 comentario:

  1. A mí me ha pasado lo mismo. No he conseguido engancharme, a pesar de las buenas críticas que he leído acerca del libro. En fin, lo intentaré en otro momento.
    Pero sí me enganchan tus certeros comentarios en este mismo blog. Sigue escribiendo, que lo haces muy bien.

    ResponderEliminar