miércoles, 2 de diciembre de 2009

El partido m'as aburrido

Cuando son los bares espaNoles los que se llenan de gente con banderas y golfos sudorosos con camisetas de sus equipos favoritos pringadas de la 'ultima raci'on de mejillones o con las gotas a punto de hacerse lampar'on de la caNa o el tinto en custodia, las ganas de asistir a eso que las televisiones catalogan como "partido del siglo" se escabullen y es preferible escuchar las andanzas de semejante cafrer'io desde el sal'on de su propia casa, sin tragar humo de Ducados ni insultos empedernidos.
Si el evento se marca en una pizarra con tiza y el antro es un billar de un pueblo ugand'es, la pericia puede resultar m'as interesante y algo m'as sana: la tele no es una pantalla plana de unos metros de ancho sino un modelo cl'asico de no m'as de dieciocho pulgadas. Las sillas, bancos de maderan en filas simulando la oscuridad y cercan'ia de un cineclub. Los espectadores, adolescentes y conductores de boda boda trasnochadores que saben al dedillo la plantilla de los equipos espaNoles e ingleses.
Con una 'unica luz enfocando al billar y un generador que permite encender la tele, la gente se prepara para una sesi'on de f'utbol como si fuera un acto marxista subversivo en los pasillos de una universidad franquista: silencio absoluto, concentraci'on y un billete en mano para pagar la entrada al dueNo (los m'as afortunados se permitir'an un doblete, los dem'as desapareceran en cuanto 'este pase la gorrilla). MIradas a la pantalla y a los blancos sentados en la 'ultima banqueta para asegurarse de que somos del mismo planeta que los de la pantalla. Comentarios susurrados de las jugadas, alg'un nombre conocido entre palabras bant'ues (bulubulu, Pepe. Bulubulu, Ra'ul...) y momentos de entusiasmo general cuando las c'amaras enfocan a las gradas y pueden contemplar lo que tanto les gusta: miles de muzungos comiendo pipas, gritando o ech'andose las manos a la cabeza: todo un espect'aculo que puede entretenerles durante horas.
Y a todo esto, un aburrido uno a cero en uno de los partidos donde los cohetes de los tunantes se quedaron en el desv'an.

1 comentario:

  1. Lo que te pareció un partido aburrido,la prensa madrileña lo consideró un gran triunfo del Madrid. Claro, esta vez el partido fue más competido y el resultado no se parecía en nada al anterior 2-6 que le atizó el Barça. Pero en Madrid se ha vivido la derrota por "tan solo" 1-0 como si hubiera sido una victoria. ¡ Con qué poco se conforman los madridistas! ¿ Y para eso había que gastar casi 300 millones de euros?. No lo entiendo.Que alguien me lo explique.

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