lunes, 5 de julio de 2010

Recuerdos de Rufus.


Empieza el mes de julio y Rufus se retuerce en su trastero levantino. Esta instantánea es de hace un año aproximadamente. Desde entonces, el pobre sólo ha podido abrir los ojos un par de veces y tratar de morder algún ñu de los que pasean por la orilla. Su única esperanza: tener gente que se acerque los fines de semana y lo oxigene con sus labios. Así que, ya sabéis: reservaos fines de semana para Tavernes de la Valldigna y le haréis feliz, ahora que todos los anuncios son sobre perros abandonados en carreteras secundarias. ¿O acaso él no se lo merece?

3 comentarios:

  1. ¡Qué envidia sana os tengo! No os preocupéis que, cuando vaya, dedicaré a Rufus la atención que merece.

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  2. Eeeey, qué alegría saber que os podemos ver por estas tierras! Espero que coincidamos en breve. Un abrazo! Eva

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  3. Si me paso a verle, ¿llevo zapatilla, o con la chancla sirve?

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