Enfrentarse cada mañana al escrutinio del espejo puede ser un ejercicio de autocompasión y desgarro. Salir al calle es algo cruel cuando comienza el frío y se hace más duro abandonar el apetecible colchón. Pero para cosas terroríficas nada mejor que la portada del ABC tras una visita del Papa.
Si ya estamos acostumbrados a sus suplementos católicos en fin de semana o a sus primeras páginas a todo color con toros, monarquía y clero bendiciendo su viña, hoy nos sorprenden con una reportaje hagiográfico de ocho páginas acompañado por neutrales cartas al director con títulos como "Gracias Santo Padre".

Nada, ya sabéis: si os levantáis con el pie izquierdo, nada de cereales ni farmacias, id al quiosco para que os equilibren. Es tan fácil. Vencidos y desarmados...
No hay comentarios:
Publicar un comentario