jueves, 6 de mayo de 2010

La ficción supera a la realidad


Cualquier paisaje o cualquier situación ganan en profundidad si las acompañas de un testimonio literario.
Hace seis años posábamos infantiles delante de las alambradas que cercan lo que fue Auschwitz. Ahora, en un viaje de ida y vuelta leo asombrado y con total veracidad lo que ocurría entre aquellas paredes gracias a Primo Levy y su Si esto es un hombre. Y conjugo la realidad con lo que está inscrito en papel sin diferenciar lo uno de lo otro.
Mientras intento aclarar si fui preso o turista me encuentro con la cara adormecida de Luis, todo un policía que sigue echando cabezadas entre estaciones. Y me desplazo un poco más atrás, a esas rutas escolares en las que por la mañana hablar era pecado y por la tarde lo era estar en silencio.
Entonces encuentro muchas más historias que no sé si son reales, porque se han contado y escuchado tantas veces que han pasado a engrosar el infinito mundo de la ficción.

1 comentario:

  1. ¡Muy bueno el texto, hermanos!
    Sois grandiosos, reales y ficticios.
    Suerte. Abrazos por doquier.
    www.jgpalomo.blogspot.com

    ResponderEliminar